Descripción

Foto tomada desde la carretera Panamericana que, viniendo de la frontera mexicana y atravesando la zona montañosa, conduce a la capital de Guatemala. Los campos de cultivo, bien diseñados y cuidados, situados en las laderas, a menudo empinadas, de los volcanes, se extienden hasta donde alcanza la vista y dan al paisaje su aspecto característico. Las cenizas volcánicas enriquecen regularmente la tierra, lo que permite a los agricultores indios cultivar con éxito maíz, cereales y multitud de verduras, que son la base de la dieta diaria de la población indígena. De hecho, la comida de los nativos es principalmente vegetariana. La carne aparece en la mesa en los días de fiesta o con motivo de circunstancias excepcionales como un bautizo, una boda o el nombramiento de un nuevo jefe de la comunidad. La relativa altitud del terreno, el clima suave y la abundancia de lluvias favorecen el desarrollo de la agricultura. - 1977

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