Descripción

Joven indígena cuna del archipiélago de San Blas con un pequeño anillo de oro en la nariz. Estos nativos forman un grupo étnico de unas veinticinco mil personas. Es un grupo muy homogéneo cuyos representantes están muy orgullosos de su cultura, ya sea la lengua, las costumbres o las creencias. Esto no impide que los cuna, que son muy inteligentes, estén al tanto de todo lo que ocurre en el mundo. Muchos de ellos trabajan fuera de la comunidad como profesores, médicos, abogados o artistas. Cada comunidad Cuna está dirigida por un jefe, que depende de uno de los tres caciques principales de la región. Las responsabilidades de estos últimos se extienden a todos los representantes del grupo étnico. Una reunión diaria de los miembros de la comunidad permite que todos hablen y expresen sus opiniones y juicios sobre los más diversos problemas a los que se enfrentan los indígenas. No se puede imaginar un sistema de gobierno más democrático.