El exuberante valle de Pisco se extiende al pie de la Cordillera, regado por los torrentes de los Andes. Aunque ubicado en el borde de los desiertos costeros, alimenta rebaños de vacas y los campos de maíz prosperan allí.
El exuberante valle de Pisco se extiende al pie de la Cordillera, regado por los torrentes de los Andes. Aunque ubicado en el borde de los desiertos costeros, alimenta rebaños de vacas y los campos de maíz prosperan allí.