A tres kilómetros de Cuzco se encuentra la enorme roca del santuario de Kenko, que lleva cunetas, picos, escalones, altares y símbolos de animales. En medio del magnífico anfiteatro, que está rodeado por 19 nichos o asientos en forma de abanico, se levantó un tótem de piedra en forma de puma sentado.
A tres kilómetros de Cuzco se encuentra la enorme roca del santuario de Kenko, que lleva cunetas, picos, escalones, altares y símbolos de animales. En medio del magnífico anfiteatro, que está rodeado por 19 nichos o asientos en forma de abanico, se levantó un tótem de piedra en forma de puma sentado.