En la ladera de la colina de arena, que domina la bahía de Paracas, se observa una composición extraña que los arqueólogos han bautizado con el nombre de "candelabro".
En la ladera de la colina de arena, que domina la bahía de Paracas, se observa una composición extraña que los arqueólogos han bautizado con el nombre de "candelabro".